Grecia ofrece una gran variedad de experiencias, paisajes y actividades. Son las discotecas palpitantes de Mykonos y la belleza antigua de Delos, la grandeza de Delphi y lo telúrico de Ioannina, las laderas escarpadas de Creta y las exuberantes flores silvestres de la primavera. Es la luz cegadora del sol de Mykonos, el latido de melancolía Tesalónica - rembetika, el sabor de la fabricación casera del -tzatziki-, los chismes en la kafeneia (cafeterias). Es el Partenón - solitario y único - señorialmente expandido sobre Atenas.
Grecia es un país con un pasado sagrado y un presente a veces turbulento. El reconocimiento de los logros de su pasado clásico tiende a eclipsar su desarrollo como nación libre desde la Guerra de la Independencia de los otomanos en 1821. Muchos helenistas extranjeros imbuidos en el ideal romántico de la Grecia de Pericles y el Partenón son alegremente ignorantes que hoy Grecia es un vibrante y moderno país europeo. Una tierra donde las lenguas de las comunidades de migrantes recientes de los Balcanes, África y Asia - por no mencionar ingleses y alemanes migrantes de la UE y los retirados - que contribuyen a la condición de Grecia de ser una de las más recientes sociedades multiculturales de Europa.Tan recientemente como en 1983, cuando se adhirió a la UE, Grecia fue esencialmente un conservador, sociedad agraria, famosa por el aceite de oliva, los golpes de estado, las playas e islas. Su transformación desde su inducción - sola entre las naciones del sudeste europeo - a Bruselas, encabezada por el club de las naciones más prósperas no ha sido menos que espectacular. Pudo tomar hasta dos años para obtener una posición
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